Julián Buey Martín, Director de Innovación del Centro de Formación Profesional Océano Atlántico, Zaragoza

Desde el centro de Formación Profesional Océano Atlántico se lanza una experiencia educativa inusual, de carácter transversal e internivelar que, con el uso de realidades inmersivas, pretende generar un gran impacto en relación a una asignatura pendiente en nuestra sociedad: la igualdad de género.

El formato de presentación de esta experiencia de inspiración museística es un recorrido a través de varias zonas por las que el espectador (el alumnado) percibe desde diferentes puntos de vista que la desigualdad de género es algo que procede del pasado y que, en contra de lo que muchos piensan, sigue presente hoy en día.

El recorrido comienza en la “zona de carteles” donde, tras leer información acerca de la desigualdad de género en diferentes ámbitos en unos carteles de inspiración Art Nouveau (deporte, literatura, arte…), el alumno/a enfoca unos marcadores con su dispositivo móvil o con una tablet y se superponen vídeos que complementan lo leído.

La siguiente zona es la llamada “zona de las inventoras”. El mundo de la ciencia ha sido vetado al género femenino y muchas de las cosas de las que disfrutamos hoy en día, como el sistema WiFi, vienen de inventos realizados por mujeres. Aquí encontramos dos cubos, uno con nombres de mujeres y otro con inventos. Si unimos las caras correctas aparece información extra en forma de textos y figuras en 3D animadas relacionadas con el invento. Todo esto es posible gracias a la aplicación Augmented Class! de CreativiTic, empresa afincada en Logroño.

La parte central, que más llama la atención, es la “zona de realidad virtual”. El alumno/a se mete de lleno en tres situaciones, de lo más común para las mujeres, a través de vídeos 360º, pero que se presentan con ambigüedad. Una chica que va a coger un coche a un aparcamiento subterráneo que no sabe si le siguen o no le siguen. Una chica que es acosada en la calle por tres chicos, que lo perciben como un juego y, por último, una chica que va a su casa y cree que la están siguiendo hacia su portal. La empatía que se genera en esta experiencia es total y hace sentir, especialmente al público masculino, lo que muchas mujeres han sentido alguna vez. Las actrices y actores de estos cortometrajes en 360º son alumnado del centro así como una profesora.

La última de las zonas es una gran pantalla táctil, (se puede visualizar también con gafas de Realidad Virtual o a través de una tablet haciendo mirror en una pantalla normal) en la que a través de una imagen en 360º tratada con programas de edición de imagen, se visualizan las señales de alerta en una relación tóxica y cómo evoluciona esta relación desde espiar el móvil de la pareja hasta el maltrato psicológico y físico. En la imagen aparecen unos marcadores que al ser pulsados dan información extra sobre la señal de alerta. El soporte para esto es Google Tour Creator.

Para completar la experiencia, los alumnos realizan un Kahoot! sobre desigualdad de género y pueden fotografiarse en un divertido photocall con frases en apoyo a la igualdad.

Profesores y profesoras expertos en igualdad de género hacen de guías en la actividad; matizan, enfocan y personalizan la experiencia en función de la edad del alumnado. Son figuras indispensables para lograr un mayor impacto.

La experiencia educativa busca fomentar la empatía, sumergir al alumnado en experiencias en primera persona que perduren en su memoria, que conciencien, que impacten emocionalmente. También se busca hacerlo divertirlo, y hacer que comprendan que, a pesar de vivir en pleno siglo XXI, la desigualdad es real.

¿Quieres conocer más sobre esta experiencia educativa? ¡Ven a #Aumentame2019!